Cómo fallar menos al jugar al padel

En el padel gana quien menos falla. Una frase que hemos oído y repetido mil veces y que parece ser la clave de este deporte pero, ¿cómo se consigue fallar menos que el rival? Si quieres basar tu juego en esto para conseguir llevarte el partido aquí te explicamos qué pasos has de seguir y qué has de tener en cuenta para fallar menos en tus partidos de padel.

Ten paciencia y conseguirás fallar mejor al jugar al padel

El padel es un deporte en el que la combinación perfecta de técnica y físico te va a dar muchos puntos. Sin embargo también es un deporte en el que cobra especial importancia tanto la concentración como el planteamiento táctico que hagamos con nuestro compañero y que puede llevarnos a ganar un partido. Si quieres asegurarte un partido, no arriesgues, no intentes golpes que todavía no dominas y ten paciencia.

Antes que nada tendrás que decidir cuál es tu objetivo en cada partido. Es decir, no todos los partidos vamos a ir a ganar, habrá algunos en los que, por las razones que sean, prefiramos arriesgar más, probar nuevas estrategias, golpes o movimientos sin importarnos el marcador mientras que en otros encuentros nuestro objetivo será ganar y solo ganar. Para estos la clave ya te la hemos dado: fallar menos que nuestro rival. ¿Cómo hacerlo? Asegurando cada movimiento y cada golpe, aprendiendo a leer el juego y sin arriesgar. Las acciones precipitadas o un juego caótico solo llevarán a un fallo tras otro.

Para tratar de evitar fallos tontos, comienza por el saque. No te precipites, piensa el movimiento y realízalo como siempre, no innoves. Como hemos dicho anteriormente, para eso habrá otros partidos. Conseguir realizar bien el saque no solo nos va a ayudar a que el marcador no se ponga en nuestra contra sino que además aumentará nuestra confianza de cara al resto de golpes. De la misma forma, no te precipites en el resto.

Trata de atacar la bola solo cuando estés en una posición cómoda para golpearla con la potencia y dirección que quieras y que esta no se vaya desviada. En defensa, juega golpes fáciles como globos que obliguen a tu rival a retrasar su posición. Para evitar más fallos, intenta jugar en cruzado donde el margen de error es mayor.

Juega golpes fáciles y si en algún momento quieres arriesgar, hazlo en una posición cómoda y correcta que te permita reaccionar a la devolución del rival. Y sobre todo, ten paciencia. No trates de ganar el punto a los dos golpes y dedícate a asegurar cada golpe analizando bien el juego para encontrar el momento perfecto o el fallo del rival para conseguir definir. No hay prisa, no existe tiempo para finalizar el juego, piénsate los golpes, elige el que mejor viene para cada momento según tu posición, analiza las debilidades y fortalezas del rival y actúa en consecuencia. Si tienes paciencia y haces una buena lectura del juego encontrarás el momento perfecto para atacar, enviar una pelota a mayor velocidad o tratar de hacer un golpe ganador pero primero, asegúrate.

Y sobre todo, juega con confianza, concentrado, seguro de ti mismo y animando a tu compañero. De esta forma jugaréis con mayor libertad y confianza en vuestro juego y esto os ayudará a fallar menos. No olvides que en partidos más igualados es mejor asegurar el punto y no probar cosas nuevas o tratar de conseguir jugadas espectaculares y que habrá otros partidos que se presten más a eso.

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