Lesiones frecuentes en padel: Lumbalgia
El padel es un deporte que ofrece grandes beneficios, tanto físicos como sociales, que le han permitido ser uno de los deportes más de moda en la actualidad. Sin embargo y al igual que el resto de deportes también conlleva una serie de riesgos a la hora de practicarlo, especialmente si no seguimos la rutina recomendable, no pulimos nuestra técnica o simplemente no tomamos una serie de precauciones ocasionando la aparición de alguna dolencia. Entre las lesiones más frecuentes en padel se encuentra la lumbalgia.
Las innegables ventajas que el deporte nos ofrece en nuestra salud y día a día son un hecho. Evitar el sedentarismo y llevar una vida sana y activa son dos pilares fundamentales. En las últimas décadas el padel ha ido asentándose entre las prácticas más habituales de la gente. Su fácil aprendizaje, su componente social y divertido, y sus características que lo convierten en un deporte ideal para todo el mundo han sido los principales motivos. Sin embargo si queremos disfrutar del padel más tiempo y mantener alejadas las lesiones, debemos de tener en cuenta algunas de las lesiones más frecuentes en padel.
El padel, al igual que otros deportes de raqueta suele provocar la aparición de problemas en codos, muñecas y hombros a consecuencia de la carga de la pala de padel pero también en el tren inferior al tratarse de un deporte rápido con gran juego de pies. Esto hace que sea un deporte completo pero que también sean más las zonas de nuestro cuerpo expuestas a sufrir algún daño, también la espalda. La lumbalgia se puede presentar durante la práctica de padel derivada de diversas causas pero, al igual que otras lesiones, podemos prevenirla si tomamos algunas precauciones.
Causas de la lumbalgia, una de las lesiones más frecuentes en padel
El dolor lumbar es muy común en la población ya que esta zona tiene que sufrir numerosas cargas y posiciones que pueden provocar esta dolencia y su aparición deberse a múltiples causas de distinta procedencia. Cuestiones como pasar mucho tiempo sentado o postrado en cama o problemas de salud previos pueden provocar la aparición de esta dolencia pero también la actividad física puede repercutir en ella. Que la lumbalgia sea una de las lesiones más frecuentes en padel no es una casualidad y es que por las características de este deporte se producen situaciones que también pueden favorecer su aparición.
Las causas derivadas del padel pueden ser varias pero debemos de tener en cuenta en primer lugar que el padel es un deporte asimétrico, se trabaja más una parte que la otra, y como tal se producen descompensaciones que pueden afectar a nuestra salud. También los desequilibrios musculares, entre zona abdominal y zona lumbar, o los acortamientos musculares de los isquiotibiales que producen rigidez muscular pueden encontrarse entre las causas más comunes. En este sentido también la técnica influye y la repetición de movimientos, un entrenamiento excesivo o los continuos saltos y cambios de dirección que se producen durante el juego pueden favorecer su aparición.
Cómo prevenir la lumbalgia, una de las lesiones más frecuentes en padel
Si quieres disfrutar del padel sin sufrir este dolor, lo mejor es tratar de prevenir su aparición tomando las medidas adecuadas y obteniendo la condición física y técnica necesarias para mantenerla alejada. Para ello es importante que realicemos un trabajo previo que nos permita estar en buena forma y fortalecer la zona para que esta pueda soportar la carga de trabajo a la que la vamos a somete realizando sesiones de lumbares así como ejercicios que fortalezcan los músculos oblicuos y transversales.
Una vez dentro de la pista también debemos de tener en cuenta algunas consideraciones para evitar este dolor lumbar y es que algunos movimientos así como los continuos saltos y cambios de dirección del padel si no los realizamos adecuadamente pueden tener consecuencias en nuestra espalda. Debemos tener especial cuidado en golpes con las paredes pues en los giros podemos hacernos daño si no esperamos la pelota en una posición correcta o en bolas bajas en las que debemos de flexionar las rodillas y agachar todo el cuerpo en lugar de doblar la espalda.
Es importante también que antes de empezar y al terminar realicemos un buen calentamiento y posterior estiramientos que haga entrar en calor a los músculos e impida la aparición de contracturas teniendo además cuidado en realizar entrenamientos demasiado intensos o repetitivos. Por ejemplo, un ejercicio para perfeccionar el remate someterá a nuestra espalda a un sobresfuerzo excesivo. Otra de las formas de mantener el dolor lumbar alejado es con masajes que alivien la zona y eliminen las posibles tensiones o contracturas.