Cómo evitar los calambres en padel
El padel es divertido y nos proporciona grandes beneficios sin embargo existen algunos factores que pueden afectar al transcurso nomal del partido y causarnos molestias. Uno de los más comunes son los calambres, algo que sucede con relativa frecuencia pero que si tomamos una rutina previa a la competición podemos evitar.
A qué se deben los calambres en padel
Los calambres no son sino espamos involutarios de los músculos que producen un dolor agudo en la zona afectada. Una molestia de mayor o menor intensidad que se puede producir en reposo o durante el ejercicio físico y que se puede deber a diversos factores, entre los más habituales se encuentran:
- Sobrecarga: La fatiga muscular puede producirse por un exceso de ejercicio, no estar convenientemente preparados para esta actividad o simplemente por no descansar correctamente entre partido y partido.
- Deshidratación: El ejercicio físico produce un gasto importante de los nutrientes de nuestro organismo y pérdida de minerales que en muchas ocasiones no reponemos correctamente a través de la hidratación.
Estos son los principales motivos de la aparición de calambres en padel aunque se pueden enumerar otros como hipotiroidismo, insuficiencia renal o bajos niveles de magnesio y calcio, entre otros.
Cómo evitar los calambres en padel
Los calambres en padel son un dolor molesto que en ocasiones nos puede obligar a abandonar el partido. Pero como hemos visto los principales motivos de su aparición son de fácil solución y bastará con tener una rutina previa a los partidos para evitarlos.
En primera lugar hablaremos de la sobrecarga. La fatiga muscular que nuestro cuperpo experimenta tras un ejercicio demasiado intenso puede ocasionar la aparición de estos calambres pero también un cansancion físico y mental que en general va a reducir nuestro rendimiento deportivo. Solucionar este punto parece fácil y bastará con realizar un calentamiento completo y adecuado que nos permita preparar a nuestro músculos para la actividad. Además también es importante que tengamos en cuenta el descanso, algo vital para cualquier pesona que practique deporte. Debemos de descansar correctamente entre partido y partido de forma que el cuerpo se recupere para la siguiente sesión por completo para volver a empezar con las pilas cargadas y evitar así esta fatiga.
En segundo lugar debemos de tener en cuenta la hidratación y es que con ella podremos obtener los nutrientes necesarios que nuestro cuerpo requiere para funcionar correctamente y que con la práctica de deporte se van eliminando, por eso es tan importante hidratarse convenientemente tanto antes como durante y después de los partidos. Un aspecto fundamental al que normalmente no le prestamos la atención que se merece y es que aunque por ejemplo en verano nuestro cuerpo nos pide una mayor ingesta de líquidos no sucede lo mismo en invierno por lo que debemos de beber cada cierto tiempo para reponer estos nutrientes combinando el agua, la más importante y recomendada, con la ingesta puntual de bebidas isotónicas.
Si a pesar de tomar estas medidas no consigues evitarlos es posible reducirlo si justo antes del calambre notas un primer espasmo involuntario, esta primera contracción es el primer aviso y si dejamos de jugar y estiramos la zona afectada podremos hacerlo desaparecer. Si a pesar de todo sufres el calambre muscular es importante mantener la zona afectada, por lo general la pierna, bien extendida hasta que el dolor remita y realizar estiramientos de menos a mayor intensidad y un pequeño masaje.