Volver a jugar al pádel tras una lesión

Volver a jugar al pádel tras una lesión

Las lesiones precisan de un tratamiento adecuado y un proceso de recuperación posterior pero también debemos seguir unas pautas al volver a las pistas tras una lesión de pádel para volver a conseguir la forma y técnica que teníamos antes de sufrirla y evitar recaer en ella pero también para evitar que esta nos afecte en el plano psicológico en nuestro juego. 

Qué tener en cuenta al volver a jugar al padel tras una lesión

Aunque el pádel es uno de los deportes con menor incidencia de lesiones, un mal gesto, un golpe o un sobreesfuerzo pueden causar algún daño en nuestro cuerpo que necesitará más o menos tiempo para recuperarse. Tras un diagnóstico adecuado, el tratamiento requerido y los ejercicios de rehabilitación correspondientes, llegará el momento de afrontar la vuelta a las pistas, algo que se puede tornar difícil. 

En primer lugar la gravedad de la lesión va a marcar unos tiempos de recuperación y en consecuencia de inactividad. Dependiendo del tiempo que estemos alejados de las pistas la vuelta a la normalidad será más difícil pero en cualquier caso notaremos que hemos perdido resistencia, técnica e incluso aspectos como la posición o la comunicación con el compañero pueden verse afectados. Para superar esta primera fase y evitar que esta situación genere momentos de impotencia, debemos de entender que volver a la normalidad requiere de tiempo, paciencia y entrenamiento para que nuestro cuerpo vuelva a acostumbrarse a la rutina que teníamos antes. 

En segundo lugar, debemos de realizar una buena recuperación o en caso contrario tendremos más posibilidades de recaer. Una mala recuperación u otros factores pueden hacer que la zona afectada se inflame o duela en determinados momentos pero si el dolor o inflamación persisten debemos acudir a un especialista y no apurar los tiempos. Si queremos asegurarnos y seguir disfrutando del padel con garantías es mejor esperar el tiempo necesario. 

Además es necesario poner especial atención en la zona afectada y calentar convenientemente para evitar una posible recaída e incluir alguna protección si lo creemos conveniente, muñequera, tobillera... Volver tras un lesión requiere de una serie de atenciones que debemos tener en cuenta si queremos asegurar el correcto estado de la zona lesionada y cumplir todos los requisitos posibles para que esta no vuelva a recaer. Por ejemplo en el caso de haber sufrido alguna lesión que afecta al codo decantarnos por una pala de goma FOAM como las Head o la Power Padel F6 que nos ofrezcan un tacto más blando o en el caso de haber sufrido alguna dolencia en el pie elegir las zapatillas de padel adecuadas. 

Aspectos psicológicos que influirán al volver al padel tras una lesión

Por último, y probablemente lo más importante, debemos de hacer un complejo ejercicio mental. Volver a las pistas tras una lesión puede convertirse en un momento difícil de afrontar, sobre todo si se ha tratado de una lesión grave, en el que entraremos en la pista con un cúmulo de sensaciones y, por lo general, pesimistas. El miedo e inseguridad ante una posible recaída hará que no ofrezcamos nuestra mejor versión y probablemente realicemos giros movimientos o gestos incompletos o lentos para evitar una nueva lesión haciéndonos perder puntos pero sobre todo haciendo crecer esa sensación de inestabilidad. Al regresar al juego lo que mejor puedes hacer es ir con confianza, seguro de ti mismo y realizando, aunque sea poco a poco, los movimientos habituales en tu juego y evitar los dubitativos, que incluso pueden hacer que te hagas daño de nuevo.

A este miedo se le une otro pensamiento negativo que es la impotencia que genera ver que has perdido la forma, la técnica o la táctica. Comprobar que en golpes que antes dominabas ahora no eres capaz de devolverla con peligro, que no llegas a según que bolas o que pierdes la posición con frecuencia generan un estado de ansiedad y mensajes negativos que no favorecerán tu recuperación. Por ello hazle frente con mensajes positivos, con paciencia y mucho entrenamiento y poco a poco verás que tu nivel vuelve a ser el de antes pero ahora, con mayor fortaleza mental. 

Volver a practicar cualquier deporte, en este caso padel, tras una lesión es difícil pero que una vez superado nos va a permitir disfrutar del deporte al máximo con confianza y tratando de hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar que se repita.